Dollhouse - Belonging

No voy a decir mucho porque simplemente no tengo palabras, es imposible transmitir aquí todo lo que me ha transmitido este episodio. Solo puedo decir que las series de Joss Whedon cada vez me impresionan más y me calan más hondo.

Ayer decidí ver Belonging, el capítulo número cuatro de la segunda temporada de Dollhouse, y cuando terminé de verlo sentía una mezcla de emociones tan brutal que no podía pensar otra cosa que : ‘Dios, me encanta esta serie, todo el mundo debería verla’.

Disfruté mucho viendo este episodio pero también sufrí, sufrí mucho viendolo, y es que fue toda una sorpresa descubrir que Sierra antes de entrar en Dollhouse era una paranoica esquizofrenica. Un tio llamado Nolan que estaba obsesionado con ella la trastornó y la llevó asta la locura, Sierra entró en Dollhouse y a pesar de que su identidad es cambiada una y otra vez, (en eso consiste Dollhouse, para quién no lo sepa es un lugar en el que cambian la identidad de las personas, las transforman en quién tu quieras que sean), no consigue deshacerse de la sombra de su pasado, Nolan. La angustia que siente en su interior Sierra es tan palpable que te hace sufrir con ella durante todo el episodio.

Pero lo que realmente me ha emocionado ha sido la relacion de Sierra y Victor, una relacion que solo puede describirse con dos palabras: amor puro. Sierra y Victor se quieren, a pesar de ser simplemente dos dolls, de no recordar quienes son realmente, de ser cada dia una persona completamente diferente, ellos dos se quieren, es muy tierno pero a la vez muy triste.

Me emocionó y mucho la escena final entre Topher y Sierra, cuando ella totalmente perdida y desorientada ve a Victor desde la ventana, el chico lleva esperandola sentado en un rincón durante horas, sin moverse, porque le prometió a ella que estaría esperandola. Cuando Sierra lo ve, a pesar de no recordarlo del todo, de no saber exactamente quién es, si que sabe una cosa: lo quiere. Sierra, confundiada por lo que siente pero feliz en cierto modo por hacerlo, le pregunta a Topher ‘ ¿Eso sí que es real?’’. Y si, habrá muchas mentiras en Dollhouse, falsas identidades que cambian constantemente, pero el amor que sienten el uno por el otro, sí que es real.

También me encantó Topher, cada capítulo me cae mejor, el chico es el encargado de programar a las dolls y aunque siempre ha visto a las personas como juguetes, últimamente está teniendo serios dilemas morales sobre lo que hace, y en este capítulo no puede evitar ajudar a Sierra y sentir ciertos remordimientos sobre el rumbo que Dollhouse está tomando.

El capitulo termina regalandonos una imagen muy dulce: Sierra y Victor durmiendo juntos, abrazados y con una expresión de paz en el rostro. Y es que como bien sabe Echo, se aproxima una gran tormenta sobre ellos, algo grande va a pasar, pero al menos Victor y Sierra se tienen el uno al otro.

-Niaca-